Dress Code: Acerca de cómo asistir a clases de ballet

Foto: Hugo Glendinning para Observer

Recibo llamadas constantemente de jóvenes que quisieran iniciar sus clases de ballet pero no entienden el porqué del uniforme. Algunas preferirían venir en leggins y quisiera contarles con este post la importancia de este requisito.

El uniforme para mí como profesora es tan importante como asistir a clase. La unidad no sólo está ligada a la historia del lugar en el que estudias y cómo lo representas, es también una herramienta fundamental para el profesor a la hora de hacer correcciones. En esa unidad se identifican con mayor facilidad los errores de los bailarines. Pero esta labor se dificulta cuando debe ver a través de múltiples capas de ropa de distintos colores, estilos, y formas. 

Las mallas de color rosa se hicieron para dejar ver los músculos, para que nosotros los profesores podamos identificar si están apropiadamente ajustados y si están trabajando eficazmente en la rotación. 

Las zapatillas, bueno, pareciera que todas las zapatillas rosadas son las mismas. Pero si nos detenemos a comparar unas con otras, calidad, tono, horma: encontraremos que muchas de estas tal vez cumplan con su cometido los primeros días pero en la medida que avancemos, nos daremos cuenta que nuestra profesora nos ha exigido más empeine por que no lo logra ver por el tipo de zapatilla que usamos, porque se hacen tantas bolsas alrededor que es difícil ver como está trabajando el pie.

Y finalmente tenemos el peinado. Ya conscientes de la importancia de usar el uniforme en clase, el peinado debería ser más que obvio. Sin embargo nos vamos a detener un momento aquí.

Una alumna despeinada está desconcentrada toda la clase. Pensemos que estamos en frente de un espejo todo el tiempo, en el que vemos como se desliza la moña mal hecha que hicimos, cómo se resbala en nuestra frente cabello y a veces hasta nos pica, o tapa los ojos. En fin... un sin número de situaciones que se pueden evitar haciéndonos una moña bien hecha. Y así, sacar lo mejor de nuestra clase.

Y por otro lado, estoy segura que la referencia que tienes de la danza clásica es muy acorde a lo que hablamos en este post y todas las fotos o videos que te inspiraron a seguir este sueño están plagados de bailarinas bien peinadas, organizadas e iguales entre ellas. 

Todas las disciplinas tienen unas normas, y éstas no son un capricho de los maestros ni de la escuela a la que ingresas, es un requisito que se establece basado en unas necesidades específicas. Y para el caso, corresponden a un criterio de uniformidad y profesionalismo.

Así que no te pedimos mucho. Cada día se te va a hacer más normal hacerte una moña clásica y ponerte tu uniforme. Te garantizamos que te sentirás incluso más bonita de lo que ya eres!.

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